Desde hace diez años, el servicio de Traumatología del Sanatorio Nosti, cuenta con la presencia del Dr. Lucas Dallaglio, quien vuelca todos sus conocimientos y vocación día a día en su labor.
Egresó de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba, para luego realizar la residencia médica en ortopedia y traumatología en el Instituto Dupuytren de Buenos Aires como también un Fellowship en Artroscopia y prótesis de rodilla. Es médico acreditado de la Asociación Argentina de Artroscopia, de la Asociación de Cadera y Rodilla, y de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte.
¿En qué momento se despertó tu interés por la medicina y sentiste que tenías vocación por la salud?
En mi último año de secundaria realicé un intercambio en Canadá, y si bien hasta el momento no pensaba estudiar medicina allí tuve una docente de biología y química que despertó mi interés en la carrera. Fue así como decidí seguir los pasos de mi papá, quien es cirujano general, aunque yo opté por otra especialidad.
¿Cómo trabaja el área de Traumatología y los profesionales que la integran?
Junto con los Dres. Esteban Palmucci y Pablo Pessina conformamos el equipo de Traumatología del Sanatorio. Tenemos un enfoque en patologías deportivas de rodilla y hombro, trauma en general, así como también enfermedades degenerativas de cadera y rodilla relacionadas con la edad (artrosis). Habitualmente realizamos los procedimientos quirúrgicos por la mañana, utilizando equipamiento propio de última generación. Por la tarde atendemos consultorio y contamos con servicio de guardia pasiva las 24 horas durante todo el año.
Siendo un profesional que apuesta a la formación constante e innovación en tratamientos, ¿podes contarnos de qué se trata la nueva terapia con la que estás trabajando?
Actualmente, también me estoy dedicando a terapias regenerativas del sistema músculo esquelético con Plasma Rico en Plaquetas (RPR), que es un concentrado plaquetario con factores de crecimiento obtenido por centrifugación de la sangre del paciente que se aplica localmente y tiene como objetivo acelerar la curación de lesiones tendinosas, musculares, ligamentarias, tisulares y articulares. Se aplica en el lugar de la lesión para acelerar el proceso de cicatrización, reducir el dolor y permitir la recuperación más rápida del paciente. Por ejemplo, se utiliza en tendinopatías crónicas, epicondilitis o epitrocleitis de codo, tendinopatía de Aquiles, fascitis plantar, artrosis de rodilla y condropatías.
En muchos casos se puede complementar con electrólisis percutánea intratisular (EPI), procedimiento que se realiza con el Lic. Matías Marengo.
En tu día a día te enfrentas a diferentes problemáticas de salud con los pacientes, ¿cómo es la relación con ellos?
Trato de transmitir seguridad y confianza a todos mis pacientes, analizando siempre el mejor camino para resolver su problema. Hoy en día, en el Sanatorio Nosti contamos con tecnologías que nos permiten compartir los casos complejos e intercambiar opiniones con colegas nacionales e internacionales para la toma de decisiones.
Luego de todo el recorrido profesional en el Sanatorio, ¿qué reflexión podés hacer?
En estos diez años de trabajo en la institución, siento que se ha logrado conformar un buen equipo multidisciplinario en donde todos aportan desde su especialidad los conocimientos para poder resolver adecuadamente la mayoría de las patologías traumatológicas que recibimos.