Saltos hípicos en el Jockey Club, un deporte espectáculo

Las instalaciones del Jockey Club fueron sede del Concurso Regional de Saltos Hípicos, que se realizó los días 5, 6, y 7 del mes de agosto. Con una gran concurrencia de gente, tanto de afuera como de nuestra ciudad, una variedad de eventos y mercados dentro del lugar, fue realmente una fiesta.

deportes | Edición #84

Por suerte esta vez el clima acompañó, y las pruebas de saltos hípicos se llevaron a cabo sin problemas, haciendo que estos días tengan su especial brillo.

Sebastián Perotti, jinete del Jockey Club y actual presidente de la subcomisión de equitación, comentó que vivió el evento con emociones fuertes, ya que fue un récord histórico de participantes, tanto de jinetes como de caballos estabulados en el club.

Hubo alrededor de 230 jinetes por día, casi 160 caballos de afuera de Rafaela, números que no son poco. Tanto personas como caballos compartieron armoniosamente estos días en el club, “estoy muy contento y orgulloso porque es una movida y una logística muy grande para albergar tantos caballos y competidores”, mencionó Sebastián. Los cuales se acercaron de muchos lugares, por ejemplo, de Santiago del Estero, Corrientes, Tucumán, Córdoba, Buenos Aires, San Nicolás, Paraná, Villa Elisa, Santa Fe, Rosario, Esperanza, Arrufó, El Trébol, Río Cuarto, por mencionar algunos.

Es una sincronización donde la persona usa el cuerpo para dominar al caballo, tanto las manos, las piernas, en algún momento llegan a actuar los cuatro miembros en distintos movimientos para que el animal haga lo que uno quiere

Muchas delegaciones, profesionales y demás se acercaron al club para felicitar por la organización del concurso, con lo cual demuestra que más de una persona tuvo su goce y se fue satisfecha.

En relación a los caballos, fueron albergados en boxes de material del club, y otros en carpas móviles que fueron especialmente alquiladas para este torneo. “Nosotros como club nos encargamos de todo, armamos una logística para que la gente llegue y esté todo en funcionamiento, posteriormente se cobra una estadía”, informó el presidente de la subcomisión.

El club recobró sus fuerzas luego de la pandemia, y lo hizo con todo. Este festival tuvo cuatro meses previos de preparación, primero con sponsors, posteriormente alistando el predio del club, entre alimentos y viruta para el lugar donde los caballos descansaron. También haciendo lugar para los tráilers, y también poniendo en condiciones la pista, la parte técnica de todo este evento llevó su tiempo. Debieron contratar jueces, jurado, armadores de pista, personal que trabajó dentro de la pista para corroborar que se cumplan las leyes del juego.

“La gente se fue contenta y feliz”

Por otra parte, se prepararon para recibir a gran cantidad de gente, entre cantina, tribunas, sillas, compra de premios, talabartería. Gracias a este enorme trabajo que existió por detrás, el Concurso Regional del Jockey Club fue magnífico y se presenció una gran belleza.

Pero el evento no solo fueron los saltos hípicos, sino que dentro de las instalaciones del club hubo un mercado, con helado, café, ropa y demás. Entretenimiento y distracción para toda la familia.

Sebastián hizo mención de dos fiestas de bienvenida que hubo en las primeras noches. El día viernes se realizó un gran festín con cordero, lechón y carne de vaca, todo a la estaca. Realmente la gente fue muy bien recibida en la ocasión.

El día sábado hubo una fiesta con un show en vivo del violinista Emiliano Billoud, y como cierre de la noche, un Dj en vivo.

“La idea es que año tras año vayamos mejorando”

Como es de imaginar, esta actividad se forma a través de un binomio, donde el humano debe tener una conexión especial con un animal, “es un deporte individual que tu compañero es un caballo, es un animal que no habla y vos lo tenés que conducir, y después hay un proceso muy largo. Para poder saltar un obstáculo hay millones de cosas que uno tiene que trabajar en el día a día para poder lograr la mejor distancia, el mejor pique con la mejor precisión para pasar ese obstáculo sin derribarlo. Es una sincronización donde la persona usa el cuerpo para dominar al caballo, tanto las manos, las piernas, en algún momento llegan a actuar los cuatro miembros en distintos movimientos para que el animal haga lo que uno quiere”, explicó Sebastián.

En lo que fue la jornada de este elegante deporte, el viernes se hizo una prueba de ambientación para que los caballos se ambienten al club y demás, la cual no fue clasificatoria. Después se le dio lugar al agasajo de comidas.

El sábado, luego de que termine la prueba principal, se realizó la cena-show, la cual ayudó a que los participantes se diviertan y relajen.

Por esta vez, fueron 21 categorías que se dividieron por altura, para que los menores no compitiesen con los mayores. También hubo categorías especiales como Amateur, que esta clase tuvieron una exigencia mayor.

A parte, hubo un campeonato de caballos nuevos, que se realizó de a cuerdo a la edad de estos animales, los cuales debieron saltar diferentes alturas. Todos los jinetes compitieron en relación a la condición o a la categoría inscripta.

Por lo cual a esta prueba de saltos hípicos se le dio inicio con saltos de categorías bajas, hablamos de unos 60 cm hasta la más alta, que fue de 1.35 mts. De acuerdo a la categoría, fueron las exigencias. 

Los premios que hubo en esta ocasión, también se dividieron en categorías. Por un lado, a los profesionales que fueron ganadores se les entregó un premio en efectivo. Al resto de las categorías se les entregó premios abalados por la Federación. Hubo recompensas de talabartería, a través de un voucher para canjear. “La gente se fue contenta y feliz”, dijo Sebastián.

Hubo una gran diferencia entre el encuentro del año pasado y éste. Hubo un incremento de casi 40 participantes, “nosotros veníamos de muchos años en donde el regional había perdido mucho protagonismo, y el año pasado salió muy bueno y todos volvieron a venir y trajeron gente nueva. Y se mejoró mucho la prueba de primera, este año logramos traer jinetes mucho más competitivos”. “La idea es que año tras año vayamos mejorando”, finalizó el experto jinete.