La Ternerita de Fader: El motivo perfecto

Compartir una rica comida con quienes más apreciamos, le da el toque mágico a cada encuentro, convirtiéndose en un momento con anécdotas inolvidables.

tendencias | Edición #72

El asado es una tradicional comida argentina que con el paso del tiempo se convirtió en un ritual que une a seres queridos. Puede ser una excusa y un motivo perfecto para compartir momentos llenos de anécdotas que se recordarán en los años siguientes.

Los mejores cortes de carne de una calidad indiscutible están en La Ternerita de Fader.

Alrededor de su forma de cocción giran innumerables secretos y diversas formas de hacerlo, que se transmiten de generación en generación en cada familia. Siendo una de las comidas más populares del país, es además una costumbre argentina enraizada en nuestra esencia y en cualquier parte del mundo el asado es sinónimo de una gran argentinidad.

Todo comienza en el momento exacto de preparar la parrilla, acomodar el carbón o la leña y comenzar a encender la llama que será protagonista de la historia. Mientras transcurre ese momento, se hace presente la picada; sabrosos embutidos y sofisticados quesos cortados delicadamente sobre una tabla, siendo acompañados de refrescantes vermuts que se preparan a gusto con diversas bebidas.

Los cinco sentidos son invadidos por el sonido crujiente de la carne en la parrilla, el dorado que comienza a verse en ella y su aroma característico, que ambientan un momento perfecto en el que comienza a surgir la magia del encuentro.

La Ternerita de Fader envuelve de una sensación hogareña a todo el que lo visite.

En el cruce de las calles San Lorenzo y Padre Fader, aguarda una carnicería que tiene todo lo indispensable para un gran asado. Los mejores cortes de carne de alta calidad, los embutidos y refinados quesos para una excelente picada en la previa, algunas verduras para las ensaladas, diversas bebidas y productos varios de almacén a fin de que no falte ningún detalle que hagan que el momento sea totalmente perfecto.

Al frente de este negocio están Martín y Rosa, quienes no sólo generan un clima familiar en su carnicería sino que también aconsejan de la forma forma a sus clientes, con quienes guardan una relación cálida y amistosa. Brindando una atención al cliente personalizada y carismática que puede percibirse apenas se ingresa al local, lograron que, con dedicación y con el paso del tiempo, personas de toda la ciudad los elijan, transformándose en un negocio de confianza.

Martín nos cuenta que “tenemos cortes de carne de ternera y de cerdo, y además pollo para degustar en la parrilla. El queso provolone también es un producto muy elegido para sumar a la parrilla”.

El asado dejó de ser una simple comida para transformarse en una cultura alimentaria de los argentinos. Si bien existen diversas formas de hacerlo y diferentes tipos de parrillas, es totalmente indiscutible que sigue siendo un excelente motivo de celebración y de encuentro entre seres queridos.