Heladería La Gloria, más de 50 años de tradición y sabor

Con una amplia variedad de sabores de helado, una nueva línea de chocolatería y un compromiso con la calidad de sus ingredientes, La Gloria se convirtió en una heladería emblemática de la ciudad. Conoce más sobre sus productos estrella y su historia familiar en esta nota.

destinos y sabores | Edición #86

En el mundo del helado, hay una gran variedad de opciones para elegir. Sin embargo, hay algo especial en el helado artesanal que lo hace único e inigualable. La Heladería La Gloria, ubicada en la ciudad de Rafaela, es una verdadera joya en este sentido.

Con más de 50 años de experiencia en el rubro, La Gloria es una de las pocas heladerías que todavía utiliza métodos artesanales para la elaboración de sus productos.

El origen se remonta al año 1965, cuando Sergio era tan sólo un niño y sus padres compraron la heladería a las familias Demichelis y Ciaffaroni. En ese entonces, La Gloria era un bar y heladería ubicado a 30 metros de donde se encuentra ahora. Sin embargo, después de 30 años, se mudaron al local actual.

Los padres de Sergio tenían un gran deseo de progresar y de hacer algo diferente, por lo que decidieron adquirir La Gloria a los anteriores dueños. Con el tiempo, estos antiguos propietarios llevaron el nombre de La Gloria a otras partes del país, como Rosario y Mar Chiquita.

Lo que comenzó como un simple deseo de crecer, se convirtió en una pasión por crear los helados más deliciosos y de mayor calidad posible. Y eso es precisamente lo que han logrado con La Gloria.

La clave del éxito es su enfoque en la calidad. Como explica Sergio, dueño actual de la heladería, "nunca nos hemos desviado del camino del helado artesanal". La dedicación que ponen en cada paso del proceso se nota en el sabor y la textura de sus helados. Utilizan ingredientes de alta calidad, incluyendo frutas frescas y chocolates especiales, para crear sabores únicos que no se encuentran en ninguna otra heladería.

Uno de los sabores más populares en La Gloria es el súper sambayón, un helado espectacular hecho con, aproximadamente, 500 yemas de huevo. También son muy populares los helados de pistacho y los chocolates especiales, como el suizo y el Argento. Pero la verdadera estrella de la heladería son los helados de fruta, que están hechos con frutas de verdad y tienen un sabor único. El de melón y el de pomelo rosado fueron los sabores más pedidos de este verano, pero el kiwi sigue siendo uno de los favoritos de los clientes.

Además de sus deliciosos helados, La Gloria ofrece una variedad de postres helados como el sundae, el pinito y el pingüino, así como tabletas de helado, palitos de agua y bomboncitos surtidos. Y para aquellos que prefieren el chocolate, la heladería también ofrece baño de chocolate en sus cucuruchos, algo que pocas heladerías hacen hoy en día.

Pero, ¿por qué solo hay una sucursal? La respuesta es simple: la producción de helado artesanal es un proceso que requiere mucho tiempo, dedicación y esfuerzo. Al tener una sola sucursal, La Gloria puede garantizar que cada lote de helado sea perfecto y tenga el mismo sabor y calidad que los clientes esperan. Como explica Sergio, para elaborar un buen helado artesanal se necesitan ingredientes de calidad y mucho trabajo manual. "Hacemos helado todos los días, sin excepción", aseguró, y añadió que "es la mejor forma de trabajar y la que nos permite ofrecer siempre un producto fresco y de calidad".

La apuesta de La Gloria por la producción artesanal de helados es reconocida por la comunidad local. La heladería cuenta con un público fiel, que aprecia la dedicación y el esfuerzo que implica la elaboración de helados artesanales.

La pandemia de COVID-19 fue un desafío para La Gloria, como para muchos otros negocios. Pero también fue una oportunidad para llegar a un público nuevo, gracias a los pedidos a domicilio. Como explicó Sergio, "hemos llegado a barrios muy humildes, y eso nos ha asombrado y nos ha alegrado. Es lindo llegar a todo público y poder ofrecerles un producto de calidad".

Para esta temporada, La Gloria incorporó una nueva línea de chocolatería gracias a un chef de Rafaela. La línea incluye volcanes de chocolate y brownies, que se pueden combinar con el helado para una experiencia deliciosa. El contraste entre el frío del helado y el calor del chocolate es espectacular. Estos productos se venden congelados y se hornean entre 8 y 10 minutos si están refrigerados, y de 18 a 20 minutos si están en el congelador. Tuvieron una gran aceptación, al igual que los brownies. Sergio mencionó que ahora, también, ofrecen postres individuales, y que seguirán agregando productos de chocolatería.

La heladería cuenta con servicio de delivery y está abierta de lunes a lunes desde las 11 de la mañana hasta, aproximadamente, la 1 de la madrugada.

Con un enfoque en la calidad y la innovación, La Gloria se convirtió en una parada obligatoria para los amantes de los helados en la región. La pasión y el compromiso de la familia que lleva adelante el negocio aseguran que la heladería seguirá siendo un éxito por muchos años más. “Tenemos La Gloria para rato. Las ganas están siempre. Aparte saber que es un negocio familiar me empuja mucho a seguir. Eso me mantiene vivo y con ganas”, cerró Sergio.