Hace 23 años que Gisela llegó con un sueño a la ciudad de Rafaela. “Quería comenzar a construir algo mío y poder ser independiente en mi profesión, que, además, siempre fue una gran pasión para mí”, fue así que desde hace más de dos décadas Rafaela cuenta con la presencia de Farmacia Bernini, de una trayectoria profesional indiscutible y, sobre todo, un vínculo con sus clientes basado en una atención totalmente responsable y una sólida confianza. 

La iniciadora y quien está al frente de la reconocida Farmacia que actualmente está en Barrio Amancay, en una mirada retrospectiva de su vasta e increíble trayectoria profesional cuenta que “desde muy pequeña sentí admiración por el farmacéutico de mi pueblo, porque no sólo era un profesional respetable, sino que aportaba mucho al progreso de Tacural, fue una persona que me motivó y eso influyó en la elección de mi carrera”. 

Desarrolló sus estudios en la Universidad Nacional de Córdoba, ciudad que también le abrió las puertas al mercado laboral, dado que allí realizó sus primeros trabajos en el rubro, experimentando diferentes actividades de lo que sería luego su trabajo actual, “luego de unos años, vi que el lugar ideal para cumplir mi sueño de tener mi propia farmacia, era la ciudad de Rafaela, ahí fue cuando decidí comenzar a idear y desarrollar mi propio proyecto profesional”.

Gisela relata cómo fue la búsqueda del lugar para comenzar a desarrollar su sueño, “con mi familia recorrimos varios lugares, pero al descubrir el potencial del Barrio Amancay, no lo dudé”. La decisión final se vio impulsada por Aníbal Rubiolo, un vecino que, al pasar por el lugar donde estaban, le dijo “por acá en el barrio no hay ninguna farmacia”.

De una forma genuina y transparente, Gisela forjó un vínculo de confianza con los vecinos del barrio, quienes, tras 23 años de una relación profesional y con suma calidez humana, fueron también el impulso de seguir creciendo. “Mi agradecimiento para con ellos es gigante y eterno, por la confianza que depositaron en mí y porque siempre estuvieron presentes de una u otra forma” explica con emoción la profesional quien también recibió un reconocimiento de la sede vecinal del barrio “me regalaron un cuadro hermoso, es un regalo que está presente en mi oficina y atesoro con mucho cariño”. 

Farmacia Bernini, desde el primer día se sintió muy bien recibida por los vecinos, “al barrio lo siento mi lugar porque crecimos juntos”. Con el paso del tiempo y siempre apostando al crecimiento, se trasladó a la esquina de Luis Fanti y Casabella, donde se encuentra actualmente. 

Con vistas de ampliar el horizonte y establecer nuevos objetivos profesionales, Farmacia Bernini adoptó una nueva forma para brindar servicios y satisfacer las necesidades de sus clientes, a través de una innovadora mirada farmacéutica, Gisela establece en la ciudad un modelo de farmacia vanguardista en el rubro, que no sólo ofrece las tradicionales posibilidades de acceder a soluciones para la salud, sino que también abarca en una amplia y nueva perspectiva, que atiende otras necesidades de las personas, como lo son, belleza e higiene, representados en más de diez rubros diferentes.

Incorpora, además, el servicio de “Farma-express” a fin de que quienes necesiten con urgencia acceder a medicamentos puedan recibir una atención más personalizada y rápida, favorecido por el estacionamiento exclusivo para clientes.

Con este nuevo proyecto FARMACIA BERNINI pretende ofrecer la misma labor social que se brindó en el Barrio Amancay y que fue recibida de una forma extraordinaria, y extenderla hacia toda la ciudad.